No me erizaré todo despues de que mis dueños acaban de ver una película de terror.
No tomaré comida rápida del borde de la pecera.
No me subiré al pecho de mi dueña en la mitad de la noche y la miraré fijo a los ojos hasta despertarla.
Debo recordar que no puedo correr a través de puertas cerradas.
Los pájaros no vienen evueltos en la casita de pajaros, asi que no trataré de voltearla para sacar los pájaros que viene adentro.
Debo reordar que los humanos no olvidan levantarse y alimentarme, asi que no tiene sentido tratar de abrirles los ojos con mis zarpas.
Si me siento en el lavatorios cuando mi humano se lava los dientes, no debo ofenderme si me salpica con espuma de dentífrico .
Debo entender que amasar el pecho de mi humano cuando está durmiendo , no lo pone de buen humor . Y mucho menos si no lleva camisa y lo hago en su piel.
No debo jugar con el envoltorio de un condón o con un tampón usado en la sala cuando los abuelos están de visita.
No es correcto arrastrar los restos de pollo de la basura por todo el piso de la casa.
Por más que trepe los mosquiteros ,debo recordar que arriba de todo tampoco hay un agujero y la ventana sigue cerrada .
Por más que haya tres puertas de acceso a la casa, debo recordar que por más que las recorra en circulo y maulle delante de cada una , el sonido de mi voz no las abre automáticamente a ninguna de las tres .
No debo saltarle encima a mi humano cuando por fin sale a darme de comer , porque se asusta auqnue nos conozcamos desde hace once años.
Girar en circulo mirando el plato de comida no acelera que me la depositen en el suelo antes.
Las piedritas sanitarias no son tan sabrosas como parecen.
Si atrapas una polilla, trágala : los humanos no agradecen trofeos húmedos con alas .
No son mis bufidos los que mantienen a raya a los perros del vecindario, sino la reja de dos metros que me separa de ellos. ( Debo hacer como el otro gato que los mira con desprecio a dos centimetros, sabiendo que no pueden atravesar la reja)
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